viernes, 6 de diciembre de 2019

La Victoria

Con el nombre de La Victoria se ofrece esta marcha fechada el 1 de diciembre de 2019 a la hermandad del mismo nombre de Huelva, siguiendo la estela de la anterior, Madre de los Judíos, con la que guarda una fuerte unión de estilo y carácter.


La marcha presenta una estructura muy similar a su predecesora, manteniendo la estructura clásica de marcha de cornetas: Tema A (Do M), Tema B (fuerte de bajos en La m), Reexposición del Tema A y Trío en Lab M. 
Tras una introducción de cuatro compases sobre el motivo principal del Tema A, en éste último se entrelazan dos melodías entre madera y metales, con un contrapunto arpegiado de fondo y coronados por el motivo de las cornetas. Tras él, el fuerte de bajos recuerda ligeramente a la marcha más emblemática de la corporación, Victoria del Polvorín, si bien guarda bastante distancia, lo que convierte la referencia a dicha composición en una sugerencia más que en una cita propiamente dicha. Tras modular brevemente a Fa menor, un trío expresivo completa la composición, primero sin resolver en piano, para resolver solo en fuerte, ya llegado el final de la marcha, donde el diálogo constante entre clarinetes y saxofones vuelve a hacerse presente.

Quiero agradecer desde aquí la implicación de Paco Gutiérrez, fiscal de banda de la cofradía, el cual me alentó para la composición de esta marcha, sin cuya participación no habría sido posible. Sé que la dejo en buenas manos, y queda solo esperar a su estreno D. m.




Esta marcha es la última de una serie que comenzó en 2011 con Remedios, Reina y Pastora de Aljaraque, la cual supuso mi vuelta a la composición. Su idea nació allá por 2005, en la que ya planteaba los primeros bosquejos de una marcha para la coronación de la Victoria (ocurrida en 2012 y que por entonces solo era un sueño de sus devotos), pero dichos temas acabaron formando parte de otras composiciones. Queda, ahora sí, resuelta aquella idea lejana 14 años después, y con ella se cierra una etapa componiendo marchas y pasodobles, con mejor o peor fortuna, pero con la intención de hacerlo dignamente y respetando un oficio del que me considero un simple aficionado. Pero aún en el tintero hay una última obra, (a medio componer aún), inspirada en la Esperanza de la Trinidad de Sevilla, que quizás algún día vea la luz si llega a finalizarse. Quizás algún día pueda acabarse la que llevaría por título La Última Esperanza...

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